En mis años mozos los HH. Maristas me inculcaron la afición por el Cross, eran los tiempos de Mariano Haro. Después llegó la Universidad y lo dejé hasta hace un año y medio.
Todo surgió acompañando a mis Chupetines a una jornada de atletismo infantil, en la que tras correr los Peques, a modo de pachanga, tenían que correr los Progenitores. Fueron 400 metros al borde del colapso. A los 200 se me doblaban las rodillas y acabe por vergüenza torera.
Mi cuerpo y mi mente me habían enviado una señal y empecé a quitarle tiempo al estrés y la rutina. Me compre unas zapas, y poco a poco todos los archiperres del runner novato y fui saliendo, 1 km, 2 km, 4 km, 8 km, y 10 km y en Marzo de 2014 corrí el Cross de San José del Valle de Mena, y lo acabé. Precioso recorrido y perfecta organización.
Seguí aumentando la distancia llegando a los 16 km y este verano cuando veía la media maratón como objetivo alcanzable, me lesioné la rodilla derecha, sobrentrenamiento, pisada, la edad, vete a saber. El caso es que aflojé el pistón y cambié a Ciclismo en ruta, BTT por Las Merindades, increíbles los lugares que estoy descubriendo y lo bien que viene alternar bicicleta y running.
Continué saliendo a correr pero más a menudo y tandas de menos de 10 km, y de nuevo llegó la cita con el Atletismo infantil, esta vez mis Peques ya no necesitaron que fueran de mi mano, y en la pachanga de los Papás hice cuarto por detrás de los monitores de Atletismo de las escuelas participantes.
Y llego el Gran Día, 16/11/2014, Cross Internacional de Atapuerca, y allí me presenté con mis pequeños #Minirunners, planté el iglú junto al Club de Atletismo de Valle de Mena y a disfrutar con cuatro grados de temperatura, viento del Noroeste con rachas entre 25 y 30 km, humedad del 100%, gansos en formación de V en camino hacia el Sur y amenaza inminente de lluvia. Más de 5.000 atletas y la Élite del Cross Mundial tanto en masculino como en femenino. El anticipo del Mundial de Cross. Atletas de Infantil, Cadete, Junior, Veteranos y la Élite femenina y masculina. Televisiones, Periodistas, el Ejército de Tierra dando apoyo con tres grandes tiendas para refugio, los Voluntarios, la Guardia Civil, Cruz Roja, un entorno inigualable para correr, un circuito que no solo estaban pisando los mejores del mundo, sino por el que corrían los Homo Antecessor hace miles años. Las Emociones a flor de piel.
Momentos inolvidables como la carrera de Benjamines, con Niños/as de 6 a 8 años corriendo 1 Km y entrando en meta desde el Parque Arqueológico esprintando como si fueran atletas experimentados, o la de Chupetines, con Niños/as de cuatro años en la recta de salida, con un viento que les congelaba, ateridos pero decididos a afrontar el reto de correr por esa recta por la que habían corrido otros Campeones. Y se dio la salida. Algunos se cayeron a los dos pasos, pero como un resorte se levantaron y no miraron otro objetivo que no fuera la Meta, su Meta. Como me dijo mi Peque con sus cuatro añitos «Yo corro porque soy una atleta papá, como Uxue, la Niña del Video»
Llego el momento de la Élite Femenina y Masculina, los mejores atletas del Mundo calentando, entre nosotros. Por allí estaba Imame Merga, Roberto Alaiz Villacorta, Toni Abadia, Martin Fiz que no estaba de corto, y huía del protagonismo. Tambien las campeonas Belaynesh Oljira, Mercy Cherono y la primera europea clasificada Diana Martín Giménez. Impresionante la calidad humana de los Atletas, que no racaneaban una foto, un selfie, un comentario o consejo para la Popular. Por allí calentaba Higuero nuestro Héroe Burgalés que al no estar recuperado de una lesión corrió la Popular, repartiendo sonrisas para todos los que le interrumpíamos en su faena.
Y llego la hora de la Popular y se puso a llover y entramos en el cajón de salida, mas de 500 locos contra el frío, saltando, gritando y alzando los brazos. Se dio la salida entre bromas, y ánimos para todos, disfruté y sufrí cada metro, cada curva, cada obstáculo, cada inspiración y expiración, sentí la música de Diego Galaz, sentí la lluvia, los 4 grados, el viento que me impedía avanzar, y avancé junto a otros 500, muchos delante de mí, y aplaudí a los que nos aplaudían, a mis pequeños Campeones animándome en contrameta bajo un aguacero helador, a los Tragamillas de Alcañiz en aquella curva donde el viento azotaba con más ganas. Vi camisetas de toda España y de otros sitios de Europa, y tras las cabañas del Parque Arqueológico vi la recta de Meta, y apreté los dientes y eché lo que me quedaba y el corazón me dejó entrar en Meta y lloré como un niño tras mis gafas. Fui inmensamente feliz.
Ahora ya saben porque corro.
Enhorabuena Aurelio. Me das envidia. Una de mis asignaturas pendientes (como ves todos tenemos alguna) es el deporte. Siento envidia al oíros como habéis vuelto a conseguir algo que por desgracia suspendo anualmente. Quien sabe, quizás tu post sea mi pistoletazo de salida.
Cuando estés por Villarcayo un finde y te apetezca probar me llamas, y preparamos una salida corta para empezar, y a ritmo tranquilo para disfrutar no para reventarnos. Un abrazo Compañero, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado y despertado el gusanillo runner