Asistimos con estupor, a veces con temor, al mal uso que de las Redes Sociales hacen algunos descerebrados para amenazar, insultar y amedrentar a niños y adultos, políticos, profesionales, colectivos, etc… todos somos potencialmente sujetos activos y pasivos en las redes.
Los impresentables abundan, en internet y en cualquier parte. No estamos hablando solo de trols, al trol se le bloquea, estamos hablando de potenciales delincuentes que se esconden en la capucha del pretendido anonimato (nadie lo es del todo en las redes), el no mirar cara a cara al ofendido, la sensación de que sus actos quedarán impunes, y entonces se crecen y autojalean.
Mi recomendación ante un caso de injurias, coacciones, amenazas, estafas o más grave aún, sextting es denunciarlo a la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía o Guardia Civil que afortunadamente están demostrando su eficacia y profesionalidad. Todos estos delitos y faltas y los más comunes los insultos y las amenazas son perseguibles sea cual sea el medio utilizado, sin que sea necesario marear el Código Penal con oportunistas reformas.
No aconsejo la opción de mantenerse al margen de las Redes Sociales. Más de uno que ha optado por vivir desconectado se ha encontrado un día con la sorpresa de que su nombre, marca o reputación están en entredicho por el descontento de un cliente o el despecho de un exnovio, que otros muchos usuarios han compartido de forma viral, y las consecuencias saltan del mundo virtual al real.
El desconocimiento de las Redes Sociales incrementa nuestros temores hacia ellas, y para superarlos lo mejor es participar en ellas de manera ética, responsable, vigilando la privacidad y el derecho a la propia imagen, la nuestra y sobre todo la de nuestros Menores, pregunto ¿es ético y responsable compartir fotografías de nuestros Menores en las Redes? ¿Sabes dónde pueden llegar estas fotografías? ¿Cómo vas a regular el uso de las redes a tu Hijo cuando sea adolescente, si has publicado su vida desde que nació? Cada uno/a puede hacer de su “capa un sayo”, pero ahí lo dejo.
Sólo desde dentro podremos monitorizar nuestro nombre o marca, hacer un seguimiento mediante el uso de métricas adecuadas y el cómputo de impactos, para medir las consecuencias reales de nuestra presencia y actos en las Redes, y contar con un buen Plan de Contingencia con el que evitar que, en caso de crisis, la marejada alcance la categoría de tsunami.
Y es que muchas son las virtudes y utilidades de su uso.
El acceso a la información y la posibilidad de comunicar a usuarios de forma inmediata sin importar distancias ni horarios, permite compartir el conocimiento y movilizar a las masas, establecer foros de diálogo en el que proponer y debatir nuevas ideas con un feedback inmediato, y revolucionar el mundo de la educación, la política, la ciencia…, recomiendo encarecidamente la web www.miriadax.net, de formación gratuita online, en la que cualquier usuario puede formarse y practicar la inmersión en las redes en un feedback continuo con profesionales y usuarios.
También está suponiendo una revolución económica del mercado con la aplicación de la teoría del Long Tail a los nichos de mercado, y ahí tenemos la multimillonaria prosperidad de Privalia o Amazon en breves periodos de tiempo.
Movimientos como el 11M, plataformas ecologistas, asociaciones de afectados por la hipoteca, por las preferentes, las subastas de Artesanas Solidarias, la Brigada Tuitera #T (Abogados) y su campaña contra las Tasas y la desaparición de los Partidos Judiciales, son sólo algunos ejemplos, por no hablar de la revolución de nuevos partidos emergentes como Podemos (digno de estudio y reflexión, con 523.322 seguidores en Facebook, frente a los 66.475 del PP, 62.512 del PSOE y 88.087 de IU, a fecha de hoy) y que difícilmente habrían tenido la repercusión que están alcanzando de no haber contado con la influencia de los “social media”.
Veáse el siguiente vídeo, que simplifica cómo los tiempos están cambiado y cómo la adaptación al nuevo entorno digital es presente.
Esta movilización social sin duda da vértigo a administraciones públicas y partidos políticos, empresas o profesionales ya que su actividad esta más expuesta que nunca y la respuesta y descontento de los ciudadanos, clientes o usuarios puede canalizarse a través de las redes sociales de forma vertiginosa y obligarles a rectificar decisiones o reconocer las evidencias de sus errores.
Queramos o no, estamos inmersos en las Redes Sociales como lo estamos en la vida social, no están hechas para atacar y que nos ataquen, aunque tal vez algunos usuarios así lo crean, están a nuestro servicio y nos conviene participar en ellas y ser participes de los cambios sociales que generan.
Para participar no es suficiente con conocer como crear una cuenta en Facebook o lanzar un tuit a en twitterland, es necesario imponerse un código ético para tener claro cuál es la información que se comparte, respetar y hacer que te respeten, pero todo esto queridos usuarios y lectores de este blog, lo analizaremos en próximos post.
Imagen| sinhorizontealavista, tuvozmexicana, tuexperto
Vídeo| youtube